Suave.
Es la brisa soplando.
El cielo turquesa.
Esmeralda el horizonte.
El aliento y tu sonrisa.
Alzando sonidos,
de frente al sol.
Aquello dfícil de soñar.
Silencio, quietud.
Sustancia sin arrancar,
plenamente subconsciente.
Silencio en el dolor.
Una mariposa con alas.
Una fruta con aroma.
Un altercado efímero.
Quizás un sueño apacible.
Melodía bajo techo.
Carta divina,
nunca jamás revelada.
Un código indescifrable.
Es un deseo puro.
Circundado, definido.
Un tierno límite,
mi capacidad para llegar a él.
Una imagen.
Conocimiento, nula ambición.
Puede bastarme
permanecer en el risco.
Es tu aprendisaje,
en equivalencia al dolor.
Porque la existencia
puede confundirse con ello.