lunes, 22 de enero de 2018

Mi bella mujer

En mares repletos de piratas se alcanza a escuchar el murmullo del mar. Las sirenas miran el espectáculo, todas menos una. Son muy parecidas, pero no se lo hagas saber o no te dirigirá la palabra. No querrás volver a tener taquicardia, la boca amarga, los puños temblando. Hoy no es tiempo para odiar. Hoy puedes intentar sonreír. Escribir "JAJA" con mayúsculas. No se te ocurra escuchar nada más. Eso te enfermará. 

¡Toma un poco de Whisky, hermano! No ese vino dulce que te hace vomitar. ¿Sabes qué respondí? Le dije que hoy había visto sus ojos justo al despertar los míos. y que el peso de los cobertores enrojecieron sus mejillas, que sus piernas dibujaban una escultura bellísima. Que me había confundido en el día y que pensaba quedarme con ella hasta el anochecer. 

Me hizo prometer que jamás me alejaría de ella. Que aunque las heridas no se curan, siempre habrá esperanza para seres como yo. Que los humanos no somos simples entes que se arrastran por la tierra, sino que tenemos "algo" porque seguir viviendo. Que cada quien tiene un objetivo para darle valor a su propia existencia y que cada uno es en verdad un ser especial.






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