sábado, 13 de enero de 2018

Un acoso... ¿gay?

Él aprovecha el tiempo y recuerda que debe abastecerse. Así que se interna en los pasillos. Busca, encuentra y analiza la teoría de las colas. Una liga para el pelo tiene en su muñeca derecha, pues al abrir la puerta trasera del auto saliendo del trabajo la halló. -probablemente es de una princesa- pensó. Esta decisión le costó que ya en la fila hacia el cobro un tipo de ojos notablemente saltones, suéter marrón, muy al estilo burocrático... estatura baja... le obsequiara un ligero empujón. Este individuo no paraba de verlo e incluso se sentó después de la transacción para verlo de nuevo.
Este tipo está falto de cordura o qué. ¿A caso no sabe que si le sonríes a un perro este lo malinterpretará con una amenaza?
No temí, digo, él no tuvo miedo. Pero fue muy extraño. A lo mejor padecía de sus facultades mentales. ¡No sé!
¿Olvidaste ser proactivo?

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